Cenizas
Sentada una noche junto al fuego,
se oyó entre las llamas un lamento,
era grande el clamor de mi sosiego,
que frío se sintió el cruel invierno.
Junto al fuego ardían los recuerdos,
se quemaban los ayeres en los leños,
calcinados los minutos en el tiempo,
escaparon los vestigios con el viento.
Pude ver cómo el humo se ondulaba,
sigiloso entre la bruma deambulaba,
poco a poco fue saliendo a la ventana,
y aquellas remembranzas se llevaba.
Ese día ardió el fuego entre las ramas
abrumada se quemaba la esperanza,
se ha ido la mujer que a ti te amaba,
sólo quedan las cenizas de su alma.
el fuego que purifica, siempre se lleva algo de nosotros con sus ondulantes llamas, tú expresas muy bien todo lo que necesitamos quemar interiormente, a veces necesario y vountarimente, otras no tanto.
ResponderEliminarte invito a entrar en mi resquicio de mente:
letrasentrevias.weebly.com
Mil gracias Juan por llegar hasta un rincón de mi ventana.. así es, aveces todos necesitamos ver el fuego arder para seguir adelante. Un saludo grande, pasaré sin duda por tus letras. Andrea
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