Te quiero
¡Te quiero!
Cuando nace la mañana,
en el intenso fulgor de la alborada,
cuando el alba reposa en tu mirada,
yo me arrullo a tu pecho enamorada.
¡Te quiero!
Cuando dices que me amas,
y tus ojos inclinan sus pestañas,
en tu boca yo me pierdo embelesada,
pues mi alma se siente bien amada.
¡Te quiero!
En cada segundo de mi vida,
pues eres tú mi alma florecida,
y si un día las nubes lloran afligidas,
seré tibieza que no pase inadvertida.
¡Te quiero!
Entre las risas y rubores,
en el eterno jardín de los primores,
en el aroma que tienen las flores,
y en el perfume de todos sus fragores.
¡Te quiero!
En la lluvia intempestiva,
en toda tarde que clama alevosía,
seré alivio en la mar embravecida,
y abrigaré cada uno de tus días.
Andrea Chica
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